viernes, 6 de junio de 2014

¿Cómo empezó todo?

Para no aburrir a los lectores, intentaré ir contando anécdotas entre las entradas de los días de dieta para no hacer tan aburrido el blog. Esta nueva entrada sería la continuación de ¿Cómo he llegado hasta aquí?.

¿Cuál fue mi primer paso con la dieta?
Voy a describir mi primera visita al endocrino:
Una vez pasada la visita al médico y recomendado la bajada de peso, me sugiere que pida cita con el endocrino para bajar el peso (achaca parte de mis posibles problemas al sobrepeso, y antes que poner tratamiento lo primero que tengo que hacer es ponerme en peso).
Así que pido cita... y llego a la primera visita
Tras ver mis valores y ver mi aspecto, lo primero que me dice es que tengo que perder peso (nada nuevo que aportar...). Es aquí donde empezará todo.
Me empieza a hablar que él tiene un método que considera efectivo y rápido que es lo que necesito. Que cree que tengo que adelgazar pero sin medicamentarme, que es muy precipitado. Que bajar de peso sin medicación es lo lógico y tras alcanzar mi peso volver a ver mi analítica para ver si me hace falta tratamiento médico o no.
Su método es una dieta basada en la verdura. Emplea mucha palabrería para decir que la gente pierde peso rápidamente, que no hay que hacer ejercicio pero que hay que ser estricto con la dieta. De hecho me dice que para él es un "tratamiento", sin medicación, pero un tratamiento. Eso sí, tras decirme que es exclusivamente verduras me pregunta que si hay algún problema. Yo le respondo que no, que tal y como tenía los valores, tendré que esforzarme en conseguir lo que haga falta por entrar en peso.
Vuelta a la palabrería y que no me tengo que preocupar, que tengo sobrepeso pero que no estoy muy obeso (1,74 m y 100 Kg) y que cree que me sobrarán unos 20 Kg y debería estar en torno a un par de meses con una primera fase de pérdida de peso y un mes más de adaptación.

Y ahora es donde empieza el tema monetario. Tras ver que el tema verdura no es problema, me comenta que para poder definir la dieta, tengo que hacer una visita a un nutricionista (ojo, no vale cualquiera) que me hará un balance energético y con el informe que me dará él ya puede definir la dieta. Me advierte, esa visita cuesta unos 100€, y me dice si estoy dispuesto a hacer ese gasto. Tras confirmarlo ya me da su teléfono para pedir cita y me cuenta un poco más de historias del tratamiento. Que si no me tengo que preocupar, que la nutricionista me dirá si tengo algún problema de metabolismo para no adelgazar...
Me dice que una vez tenga el informe vuelva a pedir cita con él.

Así que salgo de la consulta dedicido a hacer la prueba para poner solución a mi salud. Me jode tener que hacer la prueba con un nutricionista concreto y no con el del centro al que voy. Eso sí, todavía no me han contado el coste que tendrá la dieta.

Mi visita al nutricionista la dejaré para otra entrada.
Espero que este blog os esté sirviendo.

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